sábado, 14 de julio de 2012

A clase en bici

Vivo en Madrid en medio de otros cuatro millones de humanos y soy uno de esos pocos afortunados que diariamente va a clase en bici. Me gusta. Es sano, es ecológico, es barato. Más que suficiente. Por lo menos para unos pocos. En mi instituto somos 1.000 y solamente vamos 3 ó 4 en bici, es decir, el 3 ó 4 por mil. Los demás nos miran cuando llegamos. Cuchichean. Yo creo que en el fondo también nos admiran  Los otros son bastante más jóvenes. Yo tengo 62 años y soy el director.

Arrancar a escribir sobre dos ruedas



Conocedora del interés de este equipo por lo literario (no es casual que en el verano de 2011 siguiera los pasos de Saramago en su "Viaje a Portugal", eso sí, en dirección inversa, y ahora vaya tras los de Cela por Galicia) abro esta sección que por ahora se llamará Ciclorrelatos, aunque mi propuesta es un poco más precisa: relatos breves, microrrelatos  que no pasen, a ser posible, de 100 palabras y que estén inspirados en nuestra relación con la bici y en este viaje en bicicleta. Cada historia puede ser real, inventada, mitad y mitad... pero lo importante aquí es la construcción narrativa. 
De momento, antes de ponernos en marcha, os sugiero un título: "Mi primera (o segunda, o...) vez".
María Jesús LLorente